Barcelona. Plaza del Borme, 1 

 

Restaurante en el barrio del Born, Barcelona, construido en los bajos de una finca modernista de las más bellas y singulares del barrio.

 

El uso de materiales añejos, antiguos y verdaderos es uno de los principales motivos de su estética, para conseguir atmósferas acogedoras, singulares y cálidas.

 

En cuanto a la reforma del interior, se quiere transmitir la misma idea que transmite la fachada de la finca; el paso de los años, la arquitectura consolidada (huyendo de todo lo frio, racional y repetido que ha inundado el diseño barcelonés de las últimas décadas).

 

Antiguamente ya había un restaurante, aunque la nueva normativa obliga a tener que derribar casi todo; aun así, se mantiene la filosofía de aprovechar el máximo de los residuos, hacer una política de reciclaje extrema.

 

Las antiguas carpinterías, que por normativa han de ser cambiadas de sitio, son manipuladas y reaprovechadas. Puertas de cristal, marcos de hierro, estructuras metálicas…Los elementos constructivos son los que son (reciclados), así que el proyecto se adapta a los materiales y no al revés.

 

El resto de materiales son encontrados en casas de material de derribo, tales como la tarima de madera, las barras de mármol, las mesas…

 

Cafetería del restaurant Bormuth, del barrio barcelonés del Born.

 

Siguiendo las mismas directrices que el restaurante, los materiales usados son reciclados y antiguos; casi podrían ser catalogados de anticuario.

 

Se siguió la idea de residuos = 0, así que con los elementos sobrantes se hicieron bancos, mesitas, botelleros… Sí que es cierto que la tendencia hoy es buscar la estética vintage, de materiales de los años 60´s, pero muchas veces lo que se ha creado es una industria que fabrica de nuevo para parecer viejo. Es decir, un falso “viejo”.

 

ABCDEstudio siempre ha creído en el reciclaje, en el uso de materiales nobles y naturales (pétreos o renovables), y a la vez en la sinceridad de los materiales.Por este motivo pueden ser identificados, no utilizan pinturas o revestimientos que impidan ver qué hay detrás, lo que se ve es lo que hay.

 

 

Difícilmente los plásticos o los sintéticos derivados del petróleo pueden llegar a transmitir un intangible tan importante como el bienestar dentro de los espacios como lo hace la madera, la piedra o la cerámica. Para una finca centenaria, un interior centenario.