Recuperación de radiadores de hierro fundido                                        

 

 

Descripción

 

1. La captación de los radiadores de hierro, cuando trata de una cantidad sustancial y se encuentran en viviendas con una altura accesible, conviene hacerla con camiones grúa que nos permiten ahorrar costes de mano de obra.

 

2. Retirada de válvulas. La retirada de válvulas puede ser una tarea árdua teniendo a veces que recurrir al uso del soplete. De este modo permitimos la entrada de la sosa cáustica al interior del radiador y con ello su limpieza interior.

 

3. Inmersión en baño de sosa cáustica. Los radiadores son sumergidos en sosa durante 48-72h para facilitar su decapado y limpieza.

 

4. Chorreado con agua a presión para retirar los restos y acúmulos de sosa y evitar quemaduras en su manipulación posterior.

 

5. Chorreado con arena. El radiador se suspende en el aire mediante una grúa para poder chorrearlo con arena en todas sus caras y ángulos a fin de lograr que desaparezcan todos los restos de pintura, incluyendo los de que se hallan en las caras internas de los elementos y que son de más dificil acceso.

 

6. Prueba de presión. Los radiadores son sometidos a una prueba de sobrecarga de presión de 5kgs/cm2 para detectar posibles fugas si las hubiera.

 

7. Lijado manual. Cada elemento es lijado manualmente con lijas de grano fino y repasados con lana de acero para evitar todo resto de pintura y óxido desprendido.

 

8. Imprimación antióxido. Utilizando una imprimación capáz de soportar 800ºC de temperatura y de baja granulometría conseguimos resaltar los relieves y la pátina del radiador. Hay quienes optan por instalarlos con esta terminación de aspecto "reclaimed industrial" si bien se pueden usar pinturas anticalóricas de múltiples colores para dar al radiador un color acorde con la decoración específica del espacio al que va destinado.

 

9. Transporte a destino. Los radiadores se transportan a destino sin apilar unos sobre otros y calzados sobre madera para evitar pérdidas de protección del barniz anticalórico.

 

10. Pintado de radiadores. Es posible pintar los radiadores en cualquier color pero siempre con pintura anticalórica.

 

11. Instalación de válvulas. A pesar del encanto de las antiguas válvulas, por experiencia, recomendamos su sustitución por valvulería nueva. Es posible encontrar en el mercado múltiples modelos de kit que debe incluir 4 piezas: llave de paso, detentor, sangrador y tapón para las cuatro esquinas del radiador.

 

 

 

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