¿Qué puedes esperar de los almacenes de materiales de derribo?                                           

 

¿Has estado alguna vez en un almacén de materiales de derribo? ¿Has sentido la sensación de nostalgia, de mercadillo, de aventura que se respira en ellos? Nunca sabes lo que vas a encontrar pero siempre estás seguro de que algo te va a sorprender.

 

Entras en un almacén de derribo y te pierdes por él, te dejas llevar por tus pies y al final siempre lo encuentras. ¡Ahí está! Un objeto que te trae recuerdos, que te transporta a otra época, vivida o soñada. Es el flechazo.

 

Otras veces la sensación se parece más a una idea brillante que surge dentro de ti inspirada por ese objeto que puesto fuera de su lugar habitual te sugiere otros usos alternativos y originales. La deslocalización, la descontextualización de los viejos materiales es a veces la chispa que desencadena una idea brillante.

 

En ocasiones la idea es mas racional y sencillamente comprendes que ese lujo que nunca pensaste poder darte porque te parecía fuera del alcance de tus posibilidades, de repente, y por esos precios, te parece accesible.

 

Sea por lo que sea, un paseo por un almacén de materiales de derribo es siempre una aventura en la que te embarcas con la certeza de algo te va a sorprender. ¿No lo has probado nunca?.

 

¿Sabes lo que tienen en común todos los almacenes de materiales de derribo aparte de que suelen estar llenos de polvo como el desván de la abuela y muy desordenandos? Nada. Ningún objeto es igual a otro, cada uno tiene su espíritu, su alma, su historia y con ello no puede haber dos almacenes de derribo iguales.

 

Los almacenes de derribo están llenos de musas esperando a inspirarte. 

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